15 QUE-TTA-ATRA-PA-DO

Por la mañana recojo mis cosas, cargo la moto y me dirijo a hacer el check out del hotel, momento exacto en el que empieza mi pesadilla... El jefe del hotel, que tiene mi pasaporte, me dice que no me puedo marchar porque me falta un permiso especial para salir de Quetta y como hoy es sábado pues que hasta el lunes no me lo pueden hacer en la oficina de la Policía...

Me pongo como un energúmeno imaginándome aquí tres días parado (más adelante sabré por otros que en realidad hubieran sido cuatro pues la famosa oficina tarda un día entero en hacer el trámite..).

Le digo que por qué ningún oficial de policía o militar de los muchos con los que hablé ayer no me dijeron nada de ningún permiso sino que todos me decían que "tomorrow Islamabad". Pero el tío se encoge de hombros y me dice que es cosa de la policía. ¡Pues que venga la policía y me lo explique! Efectivamente, tras una llamada y un rato de espera aparece un 4x4 y se bajan varios policías empezando por un oficial con cara de mala baba. Poco avanzaremos... El tío se muestra inflexible con lo del permiso y me dice que si hoy sábado y mañana domingo está cerrado "no es su problema" literalmente...

Viendo el percal me pongo de una clara mala leche que hago pagar al del hotel por haberse hecho ayer el amiguito sin avisarme de nada y haber esperado hasta el momento exacto de querer irme para avisarme...

Como el wifi vuelve a fallar (aparte de que se va marchando la luz todo el rato), pillo los cachivaches informáticos y me largo a la calle a por un Ciber... A los 30 metros tengo detrás de mi a uno de los mozos del hotel diciéndome que tengo que volver porque no estoy autorizado a salir del hotel. ¿Que dices que qué? Vuelvo al hotel hecho un basilisco y le dejo muy clarito al jefe que voy a salir a la calle ahora y las veces que me de la gana, que ya soy mayorcito, he estado en otros sitios delicados y entiendo y asumo los peligros que comporta (según lo escribo soy consciente de la chulería que entraña, pero así mismo se lo he ladrado...). Le digo que si quieren detenerme tendrá que volver el Policía y tendrá que ser en la cárcel y ya nos apañaremos luego con la embajada y que si me busca alguien, policía incluída, me encontrarán en el Ciber más cercano (que en realidad yo ya sé que está a unos 400 metros porque ayer por la noche ya salí a cenar fuera al parecer sin que se dieran cuenta ni yo saber que no podía...).

Total, que me largo al ciber con una mala leche del quince y me apalanco allí horas. Una de las cosas que hago es escribirle un mail a mi contacto en Lahoré, amigo de un amigo de un conocido, contándole que no podré encontrarme con él el día previsto debido a las circunstancias. Él me dice que le explique exactamente quien me está reteniendo y por qué, ya que íbamos muy justos de tiempo para cambiar los neumáticos en Islamabad antes de las Edi Holidays que paralizan el país 5 días.

Al rato mi contacto Javaid  me pasa el teléfono de un amigo suyo, un tal Sr. Atta que al parecer es Asistente del "Home Minister de Baluchistán" sea eso lo que demonios sea...

Vuelvo al hotel y le digo al jefe que hemos de llamar a la oficina del "Home Minister" y el hombre se queda blanco literalmente. Tras el saludo inicial por mi parte identíficándome y dando las señas de Javaid (mi inglés es bastante lamentable desgraciadamente...) se pone el del hotel al aparato y a medida que la conversación sigue va bajando la cabeza y va contestando "si señor" la mayoría de las veces. Total que al final me dice que el Sr Atta va a intentar hacer lo que pueda ("he is making the best for you..."). 

Voy a la habitación y a media tarde el jefe llama a la puerta que tengo que bajar. En el hall hay uno que claramente es un mandamás de uniforme y sus ayudantes vestidos de occidentales, con un inglés excelente y notoriamente entusiasmados por la moto. Me hacen mil preguntas sobre mi ruta, sobre los neumáticos y sobre si tengo mala relación con el jefe y quiero cambiar de hotel. Les digo que estoy bien pero no puedo perder aquí tres días. Cogemos un mapa y el GPS que maravilla de nuevo a sus ayudantes y trazamos una ruta por el Sur diferente (màs de 1000 kms más que la directa que yo tenía prevista). Me dicen que si sigo esa ruta puedo salir mañana domingo sin esperar al lunes (en realidad acabaría siendo martes) al dichoso permiso. Se lo agradezco infinítamente con todos los parabienes y por un momento pienso que me gustaría ver la cara del oficial que por la mañana me ha dicho con muy mala leche que "no era su problema", tal vez ahora sí lo sea...

La manera como me miran todos en el hotel veo que ha cambiado. Lamentablemente en todo el mundo tener a un amigo en las esferas es ser tratado de forma diferente. No me enorgullece pero tampoco le voy a hacer ascos en una situación como la que estaba, ¿no? ¿A ver que habrías hecho tu?

Por la noche vuelvo a salir a comer algo a los mismos sitios que ayer, pero hoy me llevo la cámara.

Esto es una "super burguer" (bueno en realidad una super bArguer si miras el chiringuito, jajaja). No me preguntes de qué está hecha, sólo sé que hay que ir mojándola en las dos salsas y que ambas saben a rayos de lo que pican (de hecho más de lo que mi estómago ya maltrecho puede tolerar...).

Y estos son los notas ayudantes en un chiringuito de batidos de caña de azúcar. Dos comentarios. 1-Todos los comercios tienen un ayudante así de unos 12/13 años que hace de gancho para captar clientes o en otras ocasiones hace el trabajo duro o desagradable.

2- Esta misma caña de azúcar por la mañana he podido ver que la cortan al lado/encima/dentro de las aguas fecales que inundan toda la calle al rebosar de un colector, y cuyo intenso hedor lo impregna todo... Podrás adivinar pues fácilmente que yo he tomado un batido de plátano...

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